Dormir bien durante el embarazo puede parecer imposible: molestias físicas, calor, insomnio, falta de postura cómoda… y mientras más avanza la gestación, más difícil se vuelve conciliar el sueño. Pero con algunos ajustes simples puedes descansar mejor, cuidar tu cuerpo y despertar con más energía.
Aquí te cuento 5 cambios fáciles que funcionan y que muchas futuras mamás ya están usando para dormir mejor.
1. Ajusta tu postura: dormir de lado es clave
A partir del segundo trimestre, dormir boca arriba o boca abajo deja de ser cómodo y puede afectar la circulación. La postura más recomendada es acostada del lado izquierdo, ya que facilita el flujo sanguíneo y disminuye presión en la espalda y el abdomen.
Usar apoyo entre piernas, abdomen y espalda marca una gran diferencia.
2. Usa una almohada especializada para el embarazo
Las almohadas tradicionales no logran adaptarse al cuerpo en esta etapa. Una almohada para embarazadas brinda soporte en los puntos que más lo necesitan: espalda baja, vientre, caderas y piernas.
Además, evita que cambies a posturas incómodas durante la noche y reduce dolores al despertar.
3. Crea una rutina relajante antes de dormir
Pequeños hábitos pueden preparar al cuerpo y la mente:
- Duchas tibias
- Infusiones relajantes (como manzanilla)
- Luces cálidas
- Nada de pantallas 30 minutos antes de dormir
Cuando el cuerpo reconoce estas señales, conciliar el sueño es mucho más fácil.
4. Controla la temperatura y los despertares nocturnos
Durante el embarazo aumenta la sensación de calor. Mantén tu habitación fresca, usa ropa ligera y elige sábanas transpirables. Una mala temperatura puede interrumpir el sueño varias veces, incluso sin darte cuenta.
5. Cuida tus apoyos durante el día (no solo en la noche)
Muchas molestias nocturnas vienen acumuladas del día: mala postura, peso en la espalda y hombros, pies cansados... Usar descanso adecuado, sentarte con cojín lumbar y estirar suavemente ayuda a que el cuerpo no llegue tenso a la noche.
El cambio que más transforma el descanso
Estos hábitos funcionan porque alivian presión, mejoran circulación, relajan el cuerpo y reducen los ajustes incómodos al dormir.
Pero la mayoría de futuras mamás coincide en algo:
la mayor diferencia la sienten cuando empiezan a dormir con una almohada diseñada especialmente para el embarazo.
Reduce dolores, mantiene una buena postura durante toda la noche y ayuda a conciliar el sueño más rápido.
Si quieres dormir mejor desde hoy, conoce nuestra almohada para embarazadas y elige el modelo ideal para ti.